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Las estadísticas no se pueden maquillar, y los números del DANE son lapidarios: el Magdalena se hundió más en la pobreza entre 2023 y 2024, dejando en evidencia la inoperancia y el fracaso rotundo de los gobiernos de Fuerza Ciudadana.
Durante 14 años —tres periodos en la Alcaldía de Santa Marta y seis años en la Gobernación—, Carlos Caicedo y sus herederos políticos prometieron transformación y bienestar, pero la realidad es cruel: dejaron un departamento más pobre, más desesperado y con miles de familias hundidas en la miseria.
Los datos oficiales lo confirman: mientras Colombia redujo la pobreza del 34,6 % al 31,8 %, el Magdalena fue el único departamento del Caribe donde la pobreza creció, pasando del 50,3 % al 51,7 % en tan solo un año.
En otras palabras, 28 mil personas más cayeron en la pobreza bajo el mandato de Rafael Martínez, el títere de Caicedo. Hoy, más de la mitad del pueblo magdalenense no gana ni para comer dignamente, mientras la propaganda oficial sigue vendiendo un “cambio” que nunca llegó.
El resultado es vergonzoso: madres que no saben cómo alimentar a sus hijos, jóvenes sin oportunidades y ancianos condenados a sobrevivir con hambre.
Mientras otros departamentos del Caribe avanzan, el Magdalena se convirtió en el tercero más pobre de Colombia, hundido en un retroceso histórico. Las cifras no mienten: el legado de Fuerza Ciudadana no fue progreso, fue miseria; no fue cambio, fue engaño; no fue esperanza, fue hambre.
