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Opiniones sesgadas hay en Santa Marta luego del bochornoso espectáculo que protagonizó el concejal Miguel Mono Martínez, luego de que fuera sacado a la fuerza del recinto , al parecer, por desobedecer las reglas internas del cabildo.
Martínez se salió de las casillas
Pedro Gómez, presidente del cabildo explicó que el hecho ocurrió cuando a Martínez aún no se le permitía el uso de la palabra y por ello decidió pararse al frente del escenario, interrumpiendo la sesión a fin que algunos miembros de comunidad del Portal de Las Avenidas que hacían presencia en el concejo, pudieran exponer las problemáticas que se están presentando en ese sector.
“Acá hay una series de reglas internas que se deben obedecer y el concejal Martínez las incumplió. En ese momento, a él no se le había permitido el uso de la palabra por lo que se le apagó el micrófono y luego de unos minutos realizó una serie de acciones burlescas que estaban fuera de contexto”, indicó Gómez.
Así mismo, manifestó que “luego de que el concejal no dejaba iniciar la sesión, recurrimos a la Policía, cuyos uniformados le solicitaron que se retirara de lugar y en vista de que no lo hizo, se recurrió a la fuerza”.
Compulsa de copias a la Procuraduría
El presidente del concejo Pedro Gómez dijo además que se compulsó copia a la Procuraduría, para que existan las sanciones a que haya lugar contra el concejal Martínez.
"Ya se le remitió la información también a Alianza Democrática, partido del que hace parte el concejal a fin de que ellos consideren si el cabildante merece ser sancionado", finalizó diciendo Pedro Gómez.
Martínez se pronunció en su cuenta de X
A través de un mensaje en su cuenta de X, Miguel Martínez sostuvo que el presidente Pedro Gómez, al parecer, dio la orden para que fuese agredido y retirado de la corporación edilicia, dejando evidencia, según denunció, la vulneración que existió al derecho de la libre expresión.
Lo cierto es que el concejo sigue siendo un escenario político que poco a poco va perdiendo la credibilidad pues no hay un debate serio ,como consecuencia de las centenares de situaciones atípicas que allí se presentan casi que de manera diaria.
“Si hacemos el símil con la corporación de otra ciudad , el escenario es serio porque hay control político de verdad. Pero queda ratificado que con lo sucedido hoy, el concejo de Santa Marta es realmente un circo más, solo que a sus integrantes falta que le pinten la cara de payasos”, dijo la ciudadana María Jiménez.
