Los samarios nunca vieron las inversiones ni en el colector de pescaito, ni tampoco en las multimillonarias inversiones en plan maestro que anunció Caicedo delante de Valderrama, en lo que fue solo un show mediático.
Carlos Caicedo, mantuvo a pescaito engañado con una repartija burocrática entre sus dirigentes comunales, a quienes convirtió en sus cómplices, a costas de la desidia y el abandono hasta el final de su poder en el 2023.
Santa Marta ha sufrido el engaño histórico de sus dirigentes con relación a la solución de sus problemas estructurales que mejoren la calidad vida de los ciudadanos.
El barrio pescaito, por ejemplo, ha sufrido históricamente por la escorrentía de agua por sus calles que bajan en época de lluvia y al acumularse inundan sus viviendas provocando la perdida de sus enseres.
Pero hay un hecho enclavado en su historia que sus habitantes aun no logran olvidar, se trata de el engaño del siglo al que fueron sometidos por cuenta del denominado mesias que llegó a salvar a Santa Marta, con cantos de sirena y palabrería que se llevó el viento.
Era el año 2013 había transcurrido ya un año de gobierno de Carlos Caicedo como alcalde de Santa Marta y en pescaito seguían nadando literalmente en agua de mierda, la comunidad se cansó, la sociedad civil se organizó, la dirigencia comunal se pronunció y se le puso fecha , iba a ser así la llamaron la “marcha del mojón”, este movimiento contó con el apoyo de un hijo ilustre de pescaito, nadie mas y nadie menos que Carlos El pibe Valderrama, la figura mas ilustre de la ciudad en materia deportiva hasta ese momento.
El pibe, anunció en una entrevista radial, su molestia porque el barrio donde nació y aún vivía su padre, seguía padeciendo y por esta razón se sumaba a la marcha programada por la comunidad y en un audio difundido ampliamente anunció su presencia.
Pero oh sorpresa, apenas 24 horas antes de que se realizara la marcha, todo empezó a cambiar, El Pibe, llegó de repente a la alcaldía de Santa Marta, entró al despacho de Caicedo, la ciudad estaba en expectativa, el salón amarillo se empezó a llenar de gente, medios de comunicación, concejales y curiosos que se acercaron a ver qué estaba pasando.
Pasadas las 5 de la tarde, salió Caicedo y el Pibe, el primero anunció entonces lo que hasta hoy ha sido un engaño, si, el engaño del siglo, “aquí está el CDP”: dijo, un papel que certificaba la existencia de una cifra superior a los 5.700 millones de pesos, que serían invertidos según Caicedo, en las obras que acabarían con la desidia y le devolverían la tranquilidad el colector pescaito norte.
El pibe, llevado por la emoción de ver resuelto al menos en ese momento el problema, anunció entonces que la marcha ya no iba o al menos él no participaría, todos aplaudieron, se retiraron del sitio con “la marcha del mojón” al menos sin su principal protagonista.
Pero la realidad fue que la inversión nunca se realizó, el famoso colector pescaito norte, nunca llegó, unas obras a medio hacer y una tubería abandonada en una bodega que luego fue incinerada, es lo único que hay de este que fue el engaño del siglo.
Caicedo no solo jugó con la ilusión de la comunidad, sino también con el prestigio y la credibilidad del astro del futbol samario que a raíz de esto no ha vuelto a Santa Marta, al menos no públicamente, la ciudad le reprocha ser cómplice del engaño y que su barrio pescaito hoy siga nadando en aguas servidas, como hace 60 años o más.
Sin embargo, después del aguacero que por más de tres horas afectó a Santa Marta, la dirigencia del extinto partido Fuerza Ciudadana, tiene el descaro de culpar al gobierno actual por no haber hecho mantenimiento de unos canales, cuando la realidad de la afectación está en las inversiones que durante 12 años no hicieron, solo pañitos de agua tibia y una repartija burocrática con lideres de pescadito para que hicieran caso omiso a esta necesidad.