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Con el trasegar de los días, se acrecientan las tensiones políticas entre los mismos partidos y movimientos progresistas del Magdalena, poniendo al descubierto su ambición y 'hambre' de poder,en aras de dirigir al departamento, de cara a las elecciones atípicas de la Gobernación.
Esto se desencadenó después de la reunión gestada el pasado viernes en un importante hotel de Santa Marta, por parte de cierto sector del Pacto Histórico, cuyos dirigentes avalaron públicamente la precandidatura de Rafael Noya, con el fin de alcanzar un escaño electoral en el Palacio Tayrona.
No obstante, la reacción de partidos políticos de izquierda no se hizo esperar causando de manera inmediata disgusto y rechazo de un diminuto grupo del Polo Democrático Alternativo, que a través de un comunicado, negaron enérgica y categóricamente cualquier tipo de apoyo hacia Rafael Noya.
"El diputado Rafael Noya no nos representa, no ha sido consensuado como candidato del Pacto Histórico en el Magdalena. No lo reconocemos como expresión de la unidad que estamos construyendo. No aceptamos oportunismos", se indicó en uno de los sinnúmero de apartes de la misiva del Polo Democrático
Pese a desaprobación de cierto sector del Polo, Noya es respaldado por el pueblo
Pese a los señalamientos de desaprobación del Polo Democrático hacia Rafael Noya, en las redes sociales y en cada una de las actividades realizadas por el líder político, ha quedado en evidencia , un inminente espaldarazo de parte de varios sectores proselitistas y sobre todo de las comunidades, quienes ven en él , una persona altruista de fáctica entereza y sabiduría, 
que puede cambiar a través de la unidad, el rumbo del departamento, que actualmente está dividido como consecuencia de la mezquindad interpuesta por sus gobernantes actuales.
"Creemos en el doctor Noya como una persona que puede darle otro giro al Magdalena. Una persona seria y con objetivos claros que su única lucha es el bienestar del pueblo", indicó un habitante del municipio de Salamina, Magdalena.
La duda que queda sobre el tintero es que quien sabe hasta cuándo continuará este 'rifi rafe' por la lucha de poderes políticos en el Magdalena.
