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Fue al centro para que le bajarán un comparendo y lo terminaron atracando a plena luz del día

Fue al centro para que le bajarán un comparendo y lo terminaron atracando a plena luz del día

La inseguridad en el centro de Santa Marta sigue siendo una preocupación para los ciudadanos. 

A plena luz del día y en medio del tráfico y la concurrencia habitual, Jhon Gómez fue víctima de un atraco mientras caminaba por las calles cercanas a las oficinas de tránsito. El afectado cuenta que fue sorprendido por un delincuente que, sin mayor esfuerzo, le arrebató el teléfono móvil y emprendió la huida, sin que nadie lograra detenerlo.

El hecho ocurrió cuando Gómez, confiado por la hora y el lugar, sacó su celular para contestar una llamada. “Inmediatamente me amenazó con una pistola y me arrancó el teléfono de la mano y salió huyendo como si nada”, relató. A pesar de la presencia de muchas personas en el lugar, el delincuente logró escapar con total facilidad. Según el testimonio, el ladrón se movilizaba solo en una motocicleta tipo bóxer, vestía con ropa que cubría gran parte de su cuerpo y llevaba casco, lo que dificultó su identificación.

Gómez describió al ladrón como un hombre moreno, de estatura aproximada entre 1.70 y 1.80 metros, pero no logró captar más detalles ni la placa de la moto. A pesar de haber alertado a las autoridades cercanas, la respuesta fue tardía. “Uno espera que al menos haya alguien cerca para reaccionar, pero no, la verdad es que fue muy fácil para el tipo escapar”, aseguró.

Este robo no solo representó la pérdida de un celular, sino también de información personal valiosa, ya que se trataba de un iPhone XR con datos importantes para el afectado. Aunque no era la primera vez que intentaban robarle, sí fue la primera en la que lograron consumar el hecho. “Es frustrante, porque uno espera mayor seguridad en estas zonas donde se hacen tantos trámites y se mueve tanta gente”, expresó.

Finalmente, Jhon Gómez hizo un llamado a las autoridades para que refuercen la presencia policial, especialmente en áreas donde se concentran personas realizando diligencias. “Uno no puede sentirse tranquilo ni siquiera de día, y lo peor es que en un kilómetro a la redonda no había ni un policía. Necesitamos más vigilancia, más control”, concluyó.