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La frialdad de Luis Emiro Cuesta Abadía, alias ‘El Chocoano’, quedó al descubierto en una audiencia judicial donde confesó con detalle el crimen que ha conmocionado a Santa Marta. Sin titubeos, narró cómo atacó con un arma blanca a su pareja, Emperatriz Itachi, y a los dos hijos de ella, de 11 y 16 años, luego de que la mujer decidiera terminar la relación.
Lo más escalofriante es que cada víctima presenció la violencia ejercida contra sus seres queridos antes de morir. Según su propia confesión, ‘El Chocoano’ obligó a su pareja a ver cómo asesinaba a los niños, y luego hizo que los menores presenciaran el brutal ataque contra su madre. Una escena de horror que ha dejado marcada a toda la comunidad samaria.
El proceso judicial avanza y Cuesta Abadía enfrenta cargos por feminicidio y homicidio agravado. La Fiscalía ha solicitado la pena máxima, argumentando la sevicia y el ensañamiento con el que se ejecutó el crimen. La comunidad de Santa Marta, indignada por la brutalidad del caso, exige una sentencia ejemplar que haga justicia a las víctimas.
Mientras tanto, las autoridades han reafirmado su compromiso de garantizar que crímenes de esta magnitud no queden impunes. El caso de ‘El Chocoano’ ha encendido las alarmas sobre la violencia intrafamiliar y la necesidad de reforzar las medidas de protección para evitar que tragedias como esta vuelvan a repetirse.
