Lo que comenzó como una presunta denuncia de secuestro dentro del Parque Tayrona, hoy parece tomar otro rumbo.
A través de un video, las Autodefensas Conquistadores de la Sierra Nevada (ACSN) dieron su versión de los hechos. Lejos de las acusaciones de secuestro, tortura y presencia armada, el grupo negó rotundamente cualquier vínculo con el incidente y aseguró que su nombre fue utilizado “de manera irresponsable” por actores que según ellos, buscan desestabilizar la paz en la región. El defensor de derechos humanos José Humberto Torres fue directamente señalado de lanzar acusaciones publicas sin pruebas.
Según las autodefensas, lo que ocurrió ese día no fue un operativo armado, sino una reunión tensa entre dos empresarios enfrentados por el control del terreno donde opera el hotel: Augusto César Rico García, actual administrador del lugar, y Robinson Méndez Mendoza, a quien reconocen como el propietario legal. La disputa, se ha movido entre demandas, deudas y reclamos cruzados.
El grupo no solo se desmarcó de los hechos, sino que además activó lo que llaman sus “unidades de inteligencia” para investigar por su cuenta. Lo que encontraron, según dicen, fue una pugna privada que nada tiene que ver con su accionar armado.
Hasta ahora, las autoridades no se han pronunciado oficialmente frente a esta nueva versión. Lo cierto es que el comunicado de las ACSN añade una capa más a un caso enredado, donde los protagonistas siguen guardando silencio y la verdad sigue fragmentada entre versiones, intereses y sospechas. Mientras tanto, la opinión pública se mantiene dividida entre lo que se denunció, lo que se desmintió y lo que, en el fondo, aún no se ha esclarecido.